En México, casi toda la cerveza artesanal es producida con ingredientes importados (malta y lúpulo), siguiendo las Leyes de Pureza Alemana que, desde el siglo XVI, dictan la tendencia mundial respecto a la producción de cerveza. Así comenzó nuestro viaje, con el profundo deseo de apoyar a nuestros productores nacionales que poco o nada se benefician del enorme mercado cervecero que se está gestando.